En DesTapadas recogemos los primeros pasos (y caídas) de chatbots IA como El Bardo de Google o ‘Ernie’ de Baidu
La relación humano-máquina no para de engendrar tecnologías bajo el manto de la inteligencia artificial. La criatura más famosa hasta la fecha, ChatGPT, crece rápido y su noviazgo con el ‘buscón’ de Bing la mantiene en ‘pole position’. De momento, porque la tasa de natalidad artificial aumenta con nuevos bebés cada día. Vamos a conocerlos sin tecnicismos. ¿Te sumas a nuestro baby shower?
ChatGPT. El Hermano Mayor
Uno de sus últimos logros ha sido pasar el examen de Licencias Médicas de Estados Unidos, una prueba que requiere como mínimo 300 horas de preparación. Aprende rápido. Entrenado 24/7 para leer 8 millones de páginas web y cientos de libros y documentos, el chatbot de la empresa Open Ai ha cautivado al mundo por su capacidad de responder preguntas, escribir poemas o un guion de cine.
Su crecimiento estaba limitado porque no estaba conectado a Internet. ¡Hasta ahora! Microsoft ha subido la apuesta y ha incluido esta herramienta de inteligencia artificial en su buscador Bing y el navegador Edge. Las respuestas corren a cargo de Prometeo, un nuevo modelo de lenguaje de los creadores de ChatGPT. La acogida ha sido brutal: 100 millones de usuarios en un mes. ¡Este promete!.
¿Qué has hecho Bard?
Concebido por el gigante Google para superar en capacidades a su hermano mayor ChatGPT, Bard llegó a este mundo sin un pan bajo el brazo. Todo lo contrario. Su presentación hace unos días en París -de dónde vienen los bebés- hizo perder a la compañía 100.000 millones de dólares en bolsa. Fue abrir la boca y cagarla con una pregunta sobre el telescopio espacial James Webb. ¡La prisa mata! ¿No Sundar? ¿Pichai mía?
Y en marzo sale de cuentas la china Baidu, que ha bautizado a su generador de texto IA como “Ernie bot”. Gracias a una red neuronal con 260 mil millones de parámetros, la más grande de las conocidas, parece que ‘Wenxin Yiyan’ superará en talento al resto.
Casi a diario, nace un nuevo motor de búsqueda impulsado por inteligencia artificial, como Neeva o Perplexity. ¿Es o no el babyboom de los chatbots?
La IA miente porque alucina
“Los usuarios no deben creer ciegamente en mis respuestas”, advierte ChatGPT. Otra cosa es que se atreva con todo, porque se muestra igual de convincente cuando acierta que cuando se equivoca. Como un doctor liendre, que de todo sabe y de nada entiende.
Y es que, en ocasiones, estos chatbots sufren un fenómeno llamado “alucinación” y se inventan cosas que no han pasado. Mienten, discuten como adolescentes y se lanzan a predecir el futuro a lo Paco Porras como si nada.
Demandas de copyright por copiona
Bocazas, mentirosa y copiona… Vaya con la inteligencia artificial. Le llueven demandas por procesar obras protegidas por copyright. Getty tiene un archivo de 80 millones de fotografías e ilustraciones. Es una de las mayores agencias del mundo y se ha unido a una lista (cada vez más larga) de demandas contra las IA generativas por infringir derechos de autor. Dicen que Stability AI ha copieteado ¡más de 12 millones de imágenes de su archivo!
No solo afecta al arte gráfico, también al doblaje, locución, programación… Ya hay legislación al respecto y todo un debate. ¿Acaso no se aprende copiando? Mmm…
Mientras dudas de tu chabot, cerramos con esta caricatura de Webster de 1923 en la que ya imaginaba la inteligencia artificial que nos acompañaría 100 años después ¡Toma predicción!
Y si todavía no lo has hecho, no te olvides de visitar nuestro horóscopo publicitario chino creado, como no, con IA.