En un mundo de celebridades e influencers uno de los tops es la Royal Warrant, el sello de aprobación que la monarquía británica concede desde la Edad Media.
Excepto algunas excepciones como los pubs, bares o teatros, cualquier empresa mundial puede optar a llevar el sello oficial de la monarquía británica. Desde el kétchup a empresas de seguridad, cientos de productos llevan las armas reales de Isabel II junto con las palabras “By appointment to Her Majesty the Queen”: una cédula real que garantiza que la mencionada empresa abastece a la Casa Real.
El monarca, su consorte y el heredero pueden emitir, cada uno, sus propias garantías reales. Cuando uno muere, cualquier sello que haya emitido queda anulado. Así, la Reina Isabel II concedió 686 durante su mandato y, aunque tienen un periodo de gracia de dos años para seguir usando la Royal Arms, andarán muchos desde septiembre poniendo velas a todos los santos ¡God save the king!
Excelencia, calidad y mecenazgo en una imagen.
En realidad esto es un favor real que también puede retirarse si así se desea. Tras medio siglo juntos, la colaboración con Harrods se canceló a raíz del asunto Diana y Dodi Al Fayed. Del mismo modo, la firma de lujo de lencería Rigby & Peller también cayó en desgracia tras publicar un libro con detalles del negocio con la familia real.
Desde multinacionales globales a artesanos individuales, desde pescaderías a maquinaria agrícola, repasamos algunas de las marcas que pueden mostrar la Royal Warrant en su embalaje, productos, vehículos o webs… ¡al menos por ahora!
1. No hay Balmorar sin Barbour
2. No sin mis (guantes) Cornelia James
3. Prestat, el placer de la Reina
4. Fairy, el milagro antigrasa de palacio.
5. Twinings, el té de las cinco.
6. Los Brigg, unos paragüas eternos
7. Lo que importa, en un Launer
8. En Buckingham gusta el picante